Cuando el fútbol habla, mejor no decir nada

El aficionado al fútbol hoy ha podido disfrutar de una obra de arte en el Camp Nou. Para los que somos del Real Madrid, nos ha jodido, y mucho, pero si realmente nos gusta el deporte, hoy hemos presenciado uno de los mejores partidos en mucho tiempo. La superioridad ha sido tanta, que ni el pésimo arbitraje de Iturralde ha empañado la victoria culé. Hay que recordar que éste caballero se ha tragado un penalti clamoroso a Cristiano; que le ha enseñado una amarilla a Messi cuando él ha sido el que ha recibido el golpe; que el tercer gol es fuera de juego... Desgraciadamente, no ha estado a la altura, pero no ha sido el único, porque había 11 hombres que tampoco lo han estado. Lo peor de todo, la imagen de Ramos, quien sintiéndose impotente le ha dado una patada a Messi que podría haberle hecho mucho daño. Además, ha agredido a su amigo Puyol, y se ha peleado con Xavi, compañero y amigo de la Roja. 

Durante el encuentro, ha habido otras actitudes que me han llamado la atención. La primera, la de Mou, demostrando hoy que también sabe ser un señor. Las declaraciones después del partido, lo reflejan. Si te meten cinco, no puedes llorar. Y para sorpresa de muchos, que no mía, la actitud despreciable la ha tenido hoy Pep Guardiola, con el incidente con Cristiano Ronaldo. 

Pero como he dicho al principio, hoy no hay que hablar de los aspectos despreciables del partido. Hoy ha que quedarse con la exhibición que el conjunto azulgrana ha hecho en el Camp Nou. Meterle cinco a un equipo como el Real Madrid tiene mucho mérito, y más, haciendo el juego que durante muchos minutos han desplegado.